En pleno sermón le pregunté a una ancianita mostrándole una carpeta: -"¿ Cree usted que aquí tengo un elfante rosado?" Ella sin pensarlo me respondió: -"Los padres no dicen mentiras. Sí creo". Dentro de la carpeta tenía el origami de un elefante en papel rosado y la hermanita me lo recibió con mucha alegría mientras el resto de la gente la aplaudía.
Ojalá yo tuviera esa Fe. Porque yo mismo muchas veces no creo a pesar de ser un profesional de la Fe.
Yeison, un chamo buena gente de 17 años, pidió en una misa: -"Señor, quiero tener mis papeles para poder seguir estudiando"( Pues la descuidada de su mamá no lo ha presentado en todo este tiempo). esa misma tarde se ofreció sin buscarlo una doctora de la Maternidad para atender el problema de Yeison y ya tiene cita con toda la esperanza de arreglar su situación.
¡ Qué bueno!!!
La Fe es capaz de crear milagros, los he visto, mucho más impresionantes que sacar un elefante rosado de una carpeta.
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