sábado, agosto 11, 2007

Me voy pa´ Petare

Hay una cosita de la vida religiosa (eso de ser cura) que al principio es algo hasta poético, pero que con el tiempo se vuelve uan pesadilla, es la OBEDIENCIA.


Y por obediencia tengo que salir de mi Dolorita querida y cambiar a la casa de Petare, para más señas a la comunidad de Primero de Noviembre.


Me dirás: - Gran cosota, saltas de un barrio para otro en la misma zona. Y en cuanto a lo geográfico tendrás toda la razón; pero lo cierto es que Petare es todo un mundo aparte. Gana en complejidad y en cercanía a la ciudad, pero pierde en seguridad ( y mucho) y en la forma de entenderse la presencia de unos curas en el barrio; pues en la Dolorita somos los de la iglesia, las misas y las clases, mientras que en Petare somos una "comunidad de inserción", una especie de experimento socioreligioso, interesante, sí, pero algo dificil de entender y especialmente de vivir.


Bueno, pero lo cierto es que para allá voy y muy posiblemente mi próxima entrega sea desde allí y les contare...