Si me hubiese propuesto escribir esto antes no lo hubiera logrado.
Hoy, a 1218 días de su muerte, sólo quiero atestiguar que pudo haber tenido muchos errores, alguno doloroso con respecto a mí, pero supo despedirse de la mejor manera, mirándome a los ojos con una sonrrisa.
Gracias Pedro, Papá, Amigo. Espero encontrarte en aquel barcito que queda a la salida del purgatorio, donde de seguro estás haciéndo reir a los angelitos y enfadar a algun apostol. Nos vemos...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario