Una serie de sucesos extraordinarios

Esta mañana estuve llevando a mis profesoras favoritas a un encuentro con el Rector Mayor de los Salesianos en el mundo, que está de visita extraordinaria a Venezuela. El tipo es un mejicanito aindiado no muy parlanchín pero bastante simpático quien no pareciera que cargara sobre si la responsabilidad de la segunda asociación de sacerdotes más grande del catolicismo mundial. El Padre Pascual Chávez, apellido que le ha valido mas de una "bromita" no tan inocente en sus presentaciones en Venezuela, se ha gando el aprecio de chamos y viejos en los encuentros que ha tenido en todo el país; a mi gusto algo prejuiciado me ha parecido muy europeo en sus planteamientos pero no dejo de agradecer que se de una vueltica por estos predios.

También en este mes visitó Venezuela la Madre Superiora de las Hijas de María Auxiliadora, la versión femenina del primer nombrado ( no le digan a las hermanas que dije esto porque me guindan ... de la sotana), visita que no seguí de cerca pero que trajo también mucha alegría y movimiento por tierra de las hermanas.

Y hoy llega a Brasil y por ende a su primer encuentro en vivo con Latinoamérica, el Papa Benedicto XVI, con el propósito de inaugurar la V Conferencia Episcopal Latinoamericana ( o sea la asamblea de todos los obispos de nuestro continente).

Todos estos pueden interpretarse como una serie de sucesos extraordianrios para nuestra Venezuela Católica, pero me pregunto....( ¿por qué siempre tengo que buscarle las cinco patas al gato?)

¿ Y a nosotros qué?

Porque la verdad, más allá de las franelas, las banderitas y el protocolo festivo de estos días ...¿ Habrá alguna propuesta que cambie para bien el rumbo de nuestra forma de ser Iglesia?...

... ¿ No estamos los católicos venezolanos muchísimo más pendiente de lo que sale de la boca del otro Chávez que de lo que puedan decir mil visitantes extraordinarios?

La verdad a veces me pareciera que ser católico en Venezuela es una cosa menos importante que ser del Caracas o Magallanes....y la culpa es también mia...